Una estancia encantadora y acogedora

Despertar cada mañana con el aroma de una terraza llena de plantas me alegraba el día. Además, las patatas fritas caseras del restaurante fueron un verdadero deleite, perfectas después de un paseo por las cercanas playas de Getxo.

Aunque disfruté de mi estancia, el ruido en la habitación de las duchas del piso de arriba fue un poco molesto, especialmente en las horas de descanso. Espero que puedan mejorar ese aspecto para futuras visitas.

Me ha sorprendido para bien

El menú del día fue una grata sorpresa, solo por 21 euros y cambia semanalmente. Además, el servicio fue excepcional. llegamos tarde y en todo momento el equipo nos atendió con amabilidad. Disfruté mucho de la terraza junto al parque. Sin duda, una experiencia positiva que consideraré repetir.

El wifi funcionó bien, pero el restaurante no estaba muy caliente. Buena ubicación para relajarse.

La comida del restaurante fue excepcional, especialmente el menú del día que solo costaba 21 euros y cambiaba semanalmente. disfruté mucho de la terraza junto al parque, un lugar muy agradable para relajarse.

Sin embargo, la habitación que nos asignaron tenía un problema de humedad que afectaba la ventilación, lo que hizo que el ambiente se sintiera un poco desagradable.

El personal fue muy amable y atento durante nuestra estancia.

Lamentablemente, la experiencia no fue tan positiva. Primero, nuestra habitación tenía un gran problema de ruido, lo que hizo difícil descansar. Además, reportamos un problema de calefacción que no se solucionó hasta el segundo día, lo que hizo que pasáramos un poco de frío. Por si fuera poco, había cables pelados en la pared que seguimos viendo todos los días, lo que es bastante preocupante para la seguridad.

La ubicación es ideal para pasear por la

zona de Getxo. Disfruté de habitaciones amplias y una atención muy amable del personal. La comida del restaurante fue un punto destacado, aunque el baño podría mejorar su tamaño. Ideal para familias y muy cerca de la playa.

1) Terraza encantadora
2) Desayuno variado
3) Habitaciones amplias

1) Ruido del exterior
2) Almohadas blandas
3) Mantenimiento necesario

El hotel tiene un ambiente acogedor, y disfruté mucho de la terraza rodeada de jardines y árboles, perfecta para relajarse a cualquier hora del día.

Un poco más de inversión en mantenimiento exterior.

Ubicación ideal para pasear.

la habitación tenía una amplia terraza que daba al parque, lo cual es hermoso. el mobiliario está un poco viejo.

La habitación tenía un baño bien equipado, lo cual es un alivio. Además, el establecimiento está ubicado en una casa bonita y rodeada de un espacio verde agradable, perfecto para disfrutar del entorno.

Sin embargo, la habitación se sentía un poco anticuada. Las ventanas eran difíciles de abrir, lo que limitaba la ventilación y impedía disfrutar de vistas. Además, había problemas de humedad y moquetas que no son lo más higiénico. El ruido del pasillo era molesto, ya que se escuchaban todos los movimientos de las habitaciones cercanas.

La ubicación es ideal, cerca de la playa y con un entorno relajante, pero la terraza estaba constantemente llena de visitantes, lo que afectaba un poco la tranquilidad. La comida del restaurante fue excepcional, especialmente el risotto, y el personal mostró gran amabilidad en todo momento. Sin embargo, el ruido fue un problema en nuestra habitación, lo que interrumpió el descanso.

Me gustó la ubicación del hotel, está en una zona tranquila de Getxo, ideal para pasear y disfrutar del ambiente. La habitación era espaciosa y tenía una terraza que añadía un toque especial, aunque el baño era un poco pequeño. La comodidad de la cama fue un gran punto a favor. El desayuno me pareció genial, había una buena variedad de opciones para elegir. Sin embargo, la habitación no era lo que esperaba. contraté una con balcón y en su lugar me dieron una con ventanas, lo cual fue un decepción. Además, las almohadas eran muy blandas para mi gusto. Otro detalle a mejorar sería el ruido en las habitaciones. En general, disfrutar de la estancia fue posible gracias a la buena comida y la atención de la chica del servicio, pero la falta de comunicación sobre el tipo de habitación fue un inconveniente.

El pescado a la parrilla es una delicia! Cenamos en el restaurante del hotel y estuvo todo riquísimo, un verdadero festín para los sentidos. Además, la habitación era espaciosa y el edificio tenía un encanto que me cautivó, ideal para relajarse un rato.

Deberían tener cuidado con el desayuno. no se podía repetir la bebida y no era muy práctico. Pero, hey, al final la experiencia fue más que positiva por la buena comida.

Me alojé en Artaza y, aunque las habitaciones podían mejorar, la terraza del hotel tiene un ambiente encantador y la comida es realmente buena. Disfruté del desayuno en un entorno relajante, lo que compensó algunas incomodidades. Sin duda, volveré por la calidad culinaria.